domingo, 16 de diciembre de 2007

YO ME ACUERDO






Yo me acuerdo, bajo las sabanas.. No era posible hacerlo en otro sitio..Con el oído muy atento por si el cura se acercaba.




El cura era silencioso, y , a pesar de usar calzado grueso, sus pasos eran inaudibles; y menos si estabas a otra cosa.



Yo me acuerdo que el cura era un poco traidor: Algunos le llamábamos el vampiro, porque siempre andaba de noche al acecho y a la caza de alguna víctima, no tanto inocente, pero si un tanto ingenua.



Yo me acuerdo de contener la respiracion mientras el cura pasaba entre las camas con el oído atento a cualquier sonido sospechoso. Pero había que respirar y fingir dormir, porque el cura era muy listo y acercaba su oreja ..porque si no respirabas también era muy sospechoso.



Yo me acuerdo de que cuando el cura aparecía en aquel dormitorio inmenso, a la una de la madrugada, la quietud era total. Algunos dormían de verdad, otros no podían dormir porque eran niños tristes y otros no dormíamos porque era la única hora que teníamos para estar a solas con nosotros mismos. Durante el día la vigilancia era constante, y siempre había alguien que te molestaba o te distraía.


Yo me acuerdo de que cuando el cura aparecía, el corazón se me paraba por un instante bajo las sabanas. Tenia que dejarlo por un momento y esperar a ver que pasaba. Perdía la concentración y eso me obligaba, pasado el peligro, volver a empezar de nuevo.


Yo me acuerdo de que cuando el cura se paraba frente a mi cama, rápidamente escondía la linterna debajo del culo y el libro de Geografía entre las piernas.


Si el peligro pasaba, al rato seguía estudiando para el examen del día siguiente. ¡Que otra cosa puede hacer un niño de 12 años, a la una de la mañana ,despierto bajo las sabanas!